El gato Azul Ruso
El gato arcángel
El Azul Ruso cuenta con unas características estéticas y de personalidad que dan como resultado un animal de belleza elegante y convivencia gratificante. Estos animales, estilizados y de cuerpo musculoso, son profundamente felinos en su apariencia y actitud, lo cual provoca el disfrute de sus dueños con sólo contemplarlos.
Algo de historia...
Existen diferentes teorías sobre el origen de la raza, sin que se tenga certeza de ninguna de ellas. La más popular atribuye su origen allá por el siglo XVII, cuando se tiene referencia sobre unos gatos de pelaje azul más o menos largo, que habrían vivido a las orillas del mar Blanco, en la región del puerto de Arkhangelsk. Hacia 1860, un barco mercante inglés o ruso llevó ejemplares de estos gatos a Gran Bretaña, donde fueron expuestos a partir de 1875, en Londres, con el nombre de "Gato Arcángel".
Inicialmente, el Azul Ruso competía en exposiciones dentro del grupo de gatos azules. Fue en 1912 cuando compitió por primera vez como raza independiente, con la denominación de "Azul Extranjero".
Durante la Segunda Guerra Mundial, la cría de Azul Ruso paró bruscamente, por lo que la raza estuvo a punto de desaparecer. Por ello, al finalizar la guerra, los criadores optaron por realizar cruces con otros gatos azules, tales como el Británico de Pelo Corto o el Siamés Blue Point, con el fin de recuperar la raza. Los objetivos eran mantener el manto claro y espeso, las largas patas, el perfil distintivo y las altas orejas del Azul Ruso original.
Al mismo tiempo, en Finlandia, los criadores también trabajaron para mantener la raza, dando lugar a un tipo de Azul Ruso ligeramente diferente, con el manto algo más oscuro, no tan suave y denso, y con ojos de un color verde esmeralda, muy brillantes, bien separados, en sus cabezas de forma triangular.
Apariencia y carácter
El trabajo de los criadores en distintas zonas geográficas ha dado lugar a ligeras diferencias en el tipo de Azul Ruso, normalmente recogidas en los estándares de cada organización.
En el caso de la Federación Internacional Felina (Fife), su estándar define al Azul Ruso como un gato de estructura ligera, flexible y delgada, con un cuerpo sólido que lo hace armonioso y elegante.
Las características más distintivas son su manto y sus ojos. El Azul Ruso es un gato de pelo corto y fino, con manto de doble capa, estando el pelo levantado un ángulo de 45 grados sobre el cuerpo, lo que le proporciona el aspecto denso y abundante. De hecho, estos gatos suelen parecer más grandes de lo que realmente son debido a su pelaje. Su color es gris azulado medio, con reflejos plateados, que resaltan su musculatura cuando se combinan la luz y el propio movimiento característicamente felino del animal.
En cuanto a los ojos, son grandes y están bien separados, tienen forma almendrada y son de color verde intenso, contrastando con el color del manto. Los cachorros pueden tener los ojos amarillos al principio y, hacia los cuatro meses, el color comienza a definirse hasta que se convierte en verde.
La cabeza del gato Azul Ruso es corta y cuneiforme, con la parte superior del cráneo larga y recta, la frente alta y plana, la nariz recta, el mentón fuerte y alineado con la punta de la trufa. La frente y la nariz forman un ángulo convexo a la altura de las cejas, sin interrupción desde este punto al extremo de la nariz. Las comisuras de los labios se encuentran hacia arriba, pareciendo que el gato sonríe, lo que le da una expresión característica.
El cuello es largo y estilizado, aunque puede dar la sensación de ser más corto por el efecto del pelo tupido. Las orejas, abiertas en la base y más estrechas en las puntas, tienen forma triangular con el vértice romo; son grandes y largas, están bien separadas entre sí, aunque situadas verticalmente respecto a la cabeza.
Las patas son largas y delgadas, con los pies pequeños y redondeados. La cola, más ancha en la base, es larga y se estrecha en la punta.
La descripción completa de las características físicas del Azul Ruso de acuerdo al estándar de Fifè, puede encontrarse aquí.
Adicionalmente a su estética, el otro factor que determina la elección de un gato de una raza concreta es la personalidad asociada a la misma. Y, ¿cuáles son las caraterísticas generales del carácter del Azul Ruso?. Pues bien, se trata de un animal afectuoso y empático, aunque algo tímido con los extraños. Aunque se adapta bien a la vida doméstica y a la convivencia con todos los miembros de la familia, incluidos otras mascotas y niños, suele establecer un lazo afectivo fuerte sólo con un miembro en particular, al que mostrará su absoluta devoción. Junto a esta persona pasará gran parte del día, observando sus movimientos, reconociendo sus estados de ánimo y, en definitiva, amándolo por encima de todo.
Su maullido es suave y tenue. No es amante de los cambios, ni de los ambientes ruidosos. De hecho, se trata de un gato metódico, que valora la regularidad en el comportamiento de sus dueños y, en general, en su día a día.
El Azul Ruso es un gato divertido y juguetón. Es un excelente cazador, que conserva en gran medida sus instintos naturales y lo demuestra acechando, persiguiendo y saltando sobre sus presas, tanto si son reales como si se trata de su juguete preferido. Es inteligente y curioso, lo que hace que aprendan trucos con facilidad, incluso por su cuenta, para sorpresa de su dueño. Y lo mejor de todo: cuando compartes tu vida con ellos, no pasa un día en el que alguna "nueva ocurrencia" suya no te haga reír.
Fuentes: Russian Blue Cats as Pets. Karola Brecht.
Enciclopedia Mundial de Gatos. B. Brunetti, M. Magno, M. Cappelletti.
Estándar del Azul Ruso. Federación Internacional Felina.